Itinerario político
BEJALTIK
F. Darinel
Tu palabra es una lámpara para mis pasos,
y una luz en mi camino
Sal 119 (Nun 105)
BIEN SEGUROS
LOS CAMINOS DE HOY
Transitar por las carreteras de nuestra entidad en estos días, resulta un verdadero suplicio y una serie de incomodidades continuas, porque si no es el clima, son las condiciones deplorables de las carreteras, y súmenle a esto los bloqueos y la seguridad que tienen.
Por ello, tan solo como ejemplo, demos un ligero recorrido en el tramo federal El Carmelito-Ciudad Cuauhtémoc, y verán cómo la seguridad en este tramo está más que confuso, y aparte es de chile, de mole, de bola y pozol.
Observe bien amable lector, cómo entre el tramo El Carmelito-Comitán; dijeran las viejitas, ni pa´remedio, encuentra Usted, o existe, la presencia de la Policía Federal Preventiva.
Según dicen, según cuentan que en este tramo no existe la presencia de esta corporación, porque este tramito no es rentable, vaya pues dicen que no produce; no sé qué, pero que no da, o sea como dicen los albañiles, que no muy sale.
Pero eso sí, en este tramo encuentra Usted la presencia de policías estatales preventivos, AFIS, quienes raramente disponen retenes muy raros, donde con su acostumbrada soberbia amagan y asustan a la gente y en donde como de costumbre, se hacen pijijes.
Increíblemente también existe presencia policías de tránsito del estado, que nada tienen que estar haciendo, ni por qué andar deteniendo vehículos, porque para empezar y en el caso de las corporaciones estatales, estas invaden el ámbito de la competencia de la PFP; pero ahí están, deteniendo a vehículos, que ellos argumentan se ven sospechosos, que la verdad no sé cómo le hagan para distinguir los sospechosos de los normales.
Yo creo que si tienen esa capacidad estos agentes, de con tan solo mirar y poder distinguir unos de otros, es por qué son policías muy especializados, que las comandancias de sus corporaciones envían a esta carretera, por ser tan intuitivos, sensibles, astutos y muy perspicaces así ni miedo nos da transitar por esta carretera, tamos bien seguros.
Lo único que sí esta constante, es el retén militar que se encuentra en la salida de Comitán, junto a la Garita de Migración Quijá, en donde también los militares hacen cosas raras, y lo digo porque este retén, junto a otro de reciente aparición, llevan a cabo actividades difíciles de creer, y esas actividades ahorita las comento.
Bueno, sobre el tramo Comitán-Ciudad Cuauhtémoc ocurre una cosa muy graciosa, porque a la salida sur de Comitán, que también es tramo federal, lo primero que Usted se encuentra; amable lector, es la presencia de policías de tránsito del estado, estales preventivos y municipales, y metros más adelante, revisando también, se encuentra el destacamento de elementos de la Marina.
Eso sí, sobre este trayecto Comitán-Ciudad Cuauhtémoc, aquí hay presencia de la PFP, por qué dicen, cuentan que sobre este tramo sí quieren trabajar, estos polecías, porque aquí sí sale.
Es de destacar que sobre este recorrido, solo existía un reten militar, un retén de revisión que se ubica en El Jocote, pero parece ser que con la llegada de los elementos de La Marina, quienes instalaron un verdadero retén de revisión en la salida sur de Comitán.
La presencia de los militares de la Armada de México , hay quienes afirman, ha dejado en entredicho la probidad del ejército, el cual ni tardo ni perezoso ya se mando a construir, su tiendita de revisión, para hacerle la competencia a los marinos, como queriendo decir y reafirmar, este territorio es nuestro, sí tamos trabajando.
Sobre este punto, el de los retenes de revisión militares, afirme que el más serio de los cuatro que he citado, quizá el de la Secretaría de la Marina es el más confiable y el más serio de todos, porque al ingresar a Comitán, antes debe uno de pasar; por último, por el retén de Los Marinos, el cual cuenta con un aparato de rayos X que revisa los automóviles y chuchos marigüanos que gieden bien las drogas.
Y afirmo que es el más serio, porque los retenes del ejercito; los de El Jocote, Quija y el nuevito que está en Copalar, no cuentan con ese aparato de rayos X, que es ese camioncito blanco que tienen estacionado los marinos, y los chuchos que tienen, los tienen paro ahí descansando.
Y estos militares están igual que los polecías estatales, tránsitos del estado y demás cuicada, que son bien intuitivos, porque luego, luego notan quién sí y quién no es sospechudo, y sin maquinitas de rayos X, porque ellos son biónicos, tienen vista de rayos X.
A tal grado llegan los abus digo las revisiones de estos militares, que dicen, cuentan, que aun así vean que los carros van llenos de chitirices o viejitos, pero si quien manija el carro es una dama de buen ver, o si va acompañada de otras, y mejor si va sola, entonces desvían los carros para revisarlos.
Y en tanto unos medio golpean las paredes de los carros, porque a lo mejor por sonidos saben qué es, aplastan con sus manos bolsas y bolsitas que encuentran, y ahí están haciéndose tacuatzes, los otros ahí tan mire y mire las piernas, y otras cosas de las mujeres, por si en estas partes llevan oculto algo o algún arma.
Qué bueno que no tienen permiso de cachear a las sospechudas, porque si no imagínense, el gran trabajal que tuvieran pobrecitos, pero como todavía no les dan permiso, pues se aguantan las ganas de esas revisiones más a fondo.
Y esa es uno de los ejemplos, y de las verdades y contrariedades, y abusos, que sobre seguridad tenemos en las carreteras tengan buen fin de semana.
Es cuanto.